Fondant de leche condensada

Vale, lo reconozco cuando anoche entré por la puerta de casa no pude evitarlo . . . tenía mono de tener mis manos entre azúcar, masa, colorante, lo que fueraaa!!!

Así que hoy os enseñaré una receta que si sabe igual que huele es un éxito asegurado!!
Una vez más, por mi dieta, me tengo que fiar de las papilas gustativas de los demás pero como de momento no me han fallado, 'esto está pa'no parar de comer' fue el resultado del Control de Calidad que pasó lo que os enseño a continuación . . .

Sisisi, con leche condensada
Muchos son los mails que me enviais explicandome que el fondant de nubes que os enseñé AQUÍ no os sale ni a la de 37 y es que es bastante complicadillo cojerle el punto son muchos factores los que intervienen, clima, temperatura de la cocina, época del año, calidad del azúcar, de las nubes.... demasiado para conseguir una simple bolita con la que poder forrar vuestras tartas así que os voy a intentar dar otra solución con ingredientes que podéis conseguir fácilmente.

Espero que tengais más éxito que con el fondant de nubes

• 113 gr. de mantequilla
• 158 gr. de leche condensada
• 1 c/p de aroma de vainilla
• 1 pizca de sal
• 550 gr. de azúcar glass + 100 gr. para amasar el fondant
  
  

Es muy fácil de preparar pero necesitareis una batidora con varillas sino queréis acabar con una tendinitis

Batimos primero la mantequilla, que como siempre estará a temperatura ambiente, junto con el aroma de vainilla y la sal hasta conseguir una crema fina.

Iremos añadiendo poco a poco la leche condensada mientras seguimos batiendo, yo como tenía que hacer la foto puse primero un xorrito luego ya empezé a batir, no os creáis que es fácil esto de hacer el reportaje gráfico, eh?

Tenemos que conseguir una crema uniforme.

Cuando lo tengamos listo iremos añadiendo el azúcar glass por tazas, primero una batimos, otra, batimos de nuevo y así hasta acabarla por completo.

Nos quedará una masa como la que véis en esta foto y la colocaremos sobre la encimera espolvoreada con azúcar glass. No se pega a las manos como el de nubes tranquilos, simplemente tendremos que ir añadiendole los 100 gr. de azúcar glass que teníamos reservados hasta conseguir una bola más firme.

Y el resultado tiene que ser algo parecido a esto
Nos sale una bonita bola de casi 1 kilo con la que poder cubrir tartas, decorar cupcakes, galletas . . . aunque yo de momento la tengo bien envuelta en papel film y en un tuper dentro de la nevera, cuando la utilize os cuento como lo hice eso sí, supongo que le añadiré un poco de Goma de Tragacanto al utilizarla, así será más elástica, lo digo por si vosotros os animáis antes!!

El inconveniente que le veo es que el color no es blanco, más bien es tirando a crema ya que la mantequilla y la leche condensada tienen color pero se puede teñir perfectamente y seguro que tiene mejor sabor que el ya clásico fondant de nubes que os enseñé AQUÍ en su día así que sólo os queda probarlo y me contáis!!!